Relatoria 1360429 y 1360432

Relatoría Artículo “Problemas conductuales y emocionales en la infancia y la adolescencia”

Dayana Michel Carrillo Peña, 1360429 Carlos Eugenio Barta, 1360432

Noema Sepúlveda Desarrollo del ciclo vital

Licenciatura en matemáticas Universidad Francisco de Paula Santander

8 de noviembre del 2021

Problemas conductuales y emocionales en la infancia y la adolescencia Muchas personas adultas piensan que los niños no tienen problemas por su corta edad y por que según ellos no tienen responsabilidades que, si tienen los adultos, los padres ignoran cosas como cuando el niño dice que un amigo no quiere jugar con él, que ha perdido un juguete o que debajo de su cama hay un monstruo, para ellos esto es un problema, ha sido una experiencia traumática que los ha hecho sufrir y que puede afectar en su desarrollo. Por todo ello, es esencial saber con precisión qué les pasa a los niños y cuánto les afecta lo que les pasa. Esto se logra, naturalmente, con una buena observación o evaluación. Para ello se deben tener unos hábitos de crianza que permitan conocer a los niños y así evitar que tengan problemas sobre su conducta y las emociones, en estos hábitos debemos observar la relación que hay entre padres e hijos analizando su entorno familiar. Para que el niño se sienta adaptado se busca conocer sus actitudes para poder ayudar y afrontar los problemas. ¿Qué problemas emocionales pueden presentar los niños? En los niños se presenta cuatro tipos de problemas que pueden afectar el desarrollo en diversos aspectos de su ser como son los problemas de conducta, problemas emocionales, problemas de nivel intelectual y desarrollo, y psicosis. El 15% de los niños sufren de trastorno con déficit de atención con hiperactividad y de la poca socialización, lo cual afecta en la conducta del pequeño, así mismo encontramos en la parte emocional los trastornos de ansiedad y depresión en el 21% de esta población, solo un 2% puede presentar problemas de retrasos mentales y trastornos del desarrollo y un 1% se encuentra con la psicosis de experiencias desagradables. Aunque hay que tener en cuenta que muchos otros trastornos o problemas vienen con el nacimiento como lo es el

retraso mental y el autismo, mientras que muchos otros aparecen en las diferentes etapas de la vida. ¿Qué factores intervienen en su aparición? La conducta humana tiene muchos ingredientes que reaccionan de distinta manera al interaccionar con los otros, pero como primer factor es la dotación genética de la que se compone el cuerpo de cada cual ya que algún error en la genética puede traer dificultados luego del nacimiento, el ambiente es un factor que afecta ya que los niños se alimentan con aquello que les proporciona el contexto, del trato hacia ellos y la observación que realizan a su entono social, esto mismo que ocurre en la alimentación acontece en la asimilación psicológica, cada niño tiene unas características biológicas que facilitan un tipo de reaccione donde la situación ha de ajustarse a ellas, si se pretende lograr la adaptación armoniosa del niño al mundo. Los principales elementos con los que el niño nace son aquellos asociados a su sistema nervioso y temperamento, sobre los cuales actúa el ambiente en forma de educación, tanto en el hogar como en la escuela. Todo ello convierte la evaluación y la observación en elementos fundamentales, ya que permiten no sólo localizar el problema y su dimensión; sino que también dibujan el perfil de capacidades de cada caso para poder asentar en ellos la recuperación. ¿Cuáles son sus principales manifestaciones en la familia y la escuela? Cuando un niño tiene algún problema, ya se de conducta, emocional, intelectual o que tiene alguna psicosis los tiende a resistir en aquellos espacios donde se encuentra frecuentemente, como lo es la familia y la escuela, en donde afecta su área funcional, conductual emocional e interpersonal y es allí donde encontramos algunos de los principales indicadores de desajuste psicológico en niños para la identificación de problemas conductuales y emocionales en la

familia y en la escuela son: las pesadillas, insomnio, terrores nocturnos; negativa a realizar tareas y participar en actividades; ausencia de juego y actividades lúdicas; tristeza, ensimismamiento, apatía, irritabilidad; desobediencia, negativismo y conductas desafiantes a padres y profesores; frecuentes cambios de humor, etc. Así mismo se proponen soluciones a estas manifestaciones en la escuela y en la familia como promover conductas de desactivación emocional, proponer lecturas y redacciones sobre emociones, establecer pautas de relación que estimulen la comunicación entre padres e hijos y promuevan un clima familiar positivo, etc. ¿Qué evaluar y cómo evaluar estos problemas? Al ya tener la observación clara del problema que presenta el niño se continua con la evaluación, la que nos va a permitir saber la gravedad y todo el conjunto de factores que han influido, la evaluación debe tener herramientas básicas y accesibles que incluyan los registros de la observación que permiten identificar los diferentes indicadores de cada uno de los trastornos conductuales o emocionales, y facilitar una puntuación de gravedad o significación que alertaría para una evaluación más pormenorizada. ¿Cómo prevenir los problemas emocionales y conductuales en los niños? Para prevenir los problemas emocionales y conductuales de los niños que se van formando en las diferentes etapas del desarrollo es importantísimo conocerlos lo más precozmente posible y preparar al niño para que sus condiciones personales le fortalezcan emocionalmente a fin de controlar aquellos factores de riesgo del contexto que aumentan la probabilidad de que aparezcan percances. El niño requiere comenzar e implantar competencias en las áreas del afrontamiento, la autorregulación, la autoevaluación, el pensamiento adaptativo, la competencia interpersonal y emocional. Inquiriendo un estilo educativo familiar y escolar adecuado que permita establecer un

ambiente positivo a las necesidades de los niños y atento a sus peticiones, donde haya una integración y se compartan las actividades lúdicas y placenteras. Muchos de los problemas y trastornos que se encuentran en los adultos pudo haber causado en algún momento de su niñez, a pesar de que un niño no tiene muchas responsabilidades los problemas conviven con él, su dimensión emocional se ve afectada por situaciones bruscas que perciben en su contexto familiar, social y cultural, en esas experiencias que quiso no haber vivido pero que lo dejara marcado por siempre, es por ello que tanto en casa como en las aulas de clase es necesario que se haga un trabajo conjunto entre padres y educadores, que se basen en la observación del pequeño para buscar posibles soluciones y evitar que el niño crezca con problemas de conducta y emocionales, los maestros en su proceso de enseñanza-aprendizaje deben observar y hacer un análisis detallado de lo que se encuentra en las aulas para así buscar la forma de enmendar errores del pasado. Los principales elementos con los que el niño nace son aquellos asociados a su sistema nervioso y temperamento, sobre los cuales actúa el ambiente en forma de educación, tanto en el hogar como en la escuela.

Referencias •

Bostick, R. (2015). Triple P - Positive Parenting Program. Recuperado de www.triplep.net

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Carrasco, M. A. y del Barrio, V. (2013). Guía de evaluación y tratamiento psicológicos en el contexto clínico. Madrid: Torres Del Barrio, V. (2015). Emociones infantiles. Madrid: Síntesis. Del Barrio y Carrasco, M. A. (2014). Depresión Infantil y adolescente. Madrid: Síntesis.