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Description
Manuel Emilio Genao – 3-19-6383
Tres experiencias de democráticos
1. La conquista de la legitimidad democrática
El proceso electoral del 24 de octubre revela la madurez que ha alcanzado el principio de legitimidad democrática y muestra la opción de los argentinos por un sistema de alternancia en el poder. En la Argentina de fin de siglo se ha legitimado un poder democrático. Cuatro elecciones presidenciales consecutivas, desde el restablecimiento de la democracia en 1983, avalan el crecimiento cívico de la sociedad. La experiencia del siglo XX nos ha enseñado, con nuestra historia repetida de fracasos (desobediencia de los militares al poder civil, proscripciones, fraude electoral y falta de alternancia) que la legitimación del poder político requiere tanto de instituciones estables como de la conformidad de la sociedad con las reglas de competencia pacífica, exigencias que otorgan validez a las actuaciones de ese poder. 2. Hacia un sistema de alternancia La alternancia es un elemento constitutivo de la democracia. Todos sabemos que la democracia no es posible sin el rol de la oposición y sin la presencia activa de los ciudadanos. Pero esto no es suficiente. Para no quedarse a mitad de camino y evitar tropiezos, ella necesita de la posibilidad de la alternancia entre los actores políticos, y de un sistema jurídico en el cual los preceptos constitucionales (que se refieren a los modos de sucesión del poder) desalienten en lugar de favorecer las ambiciones hegemónicas. Un régimen de competencia partidario debería estimular la rotación de los partidos en el poder, con el definido propósito de anular las voluntades hegemónicas que siempre tienden a fragmentar y debilitar la oposición. 3. El momento Menem Uno de los problemas centrales de los procesos de transición, advierte Dahrendorf, es la incompatibilidad entre las escalas de tiempo de las reformas políticas y económicas, y donde cada una amenaza a la otra. Los cambios políticos pueden realizarse en unos meses, en cambio, las reformas económicas necesitan años y deben atravesar inevitablemente por un “valle de lágrimas”. Pero ambos procesos deberían ponerse en marcha al mismo tiempo, cosa que no ocurre en todos los casos, Manuel Emilio Genao – 3-19-6383
Manuel Emilio Genao – 3-19-6383 y aunque ello sea deseable no siempre es posible. El caso argentino es un buen ejemplo de la imposible simultaneidad de las reformas. Por un lado, el gobierno de Alfonsín, instalando la democracia y, por el otro, el gobierno de Menem, imponiendo las reformas económicas.
Tres de carencia de democracia
1. CONFIGURACIÓN DEL SISTEMA DE PARTIDOS
Así como se anotó previamente, en República Dominicana durante 31 años (entre 1930 y 1961) existió un único partido, el Partido Dominicano, encabezado por el tirano Trujillo. Durante este espacio de tiempo, es decir, anterior a la caída de la dictadura, la única organización política adicional era el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), fundado en 1939 en Cuba por Juan Bosch, que lo manejaba desde el exilio (Jiménez Polanco, 1999). Sin embargo, desde la primera transición hacia la democracia que vivió la nación, a partir del ajusticiamiento de Trujillo, la conformación de agrupaciones políticas en el escenario electoral dominicano ha sido constante; de ahí que, el origen del actual sistema de partidos hay que ubicarlo en el siglo XX1, específicamente, después de la caída de la dictadura (Peralta, 2017). 2. DIVISIONES O ESCISIONES EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS TRADICIONALES A la fecha, 2 de julio de 2019, el sistema de partidos dominicano pareciera desfallecer ante el grupismo y las constantes divisiones en las cuatro principales organizaciones políticas de la nación: PLD, PRM, PRD y PRSC. 3. POPULISMO EN LOS MOVIMIENTOS POLÍTICOS EMERGENTES En República Dominicana, los movimientos políticos emergentes (denominados partidos minoritarios cuando se sostienen en el tiempo), rara vez logran convertirse en una opción electoral capaz de representar un cambio en el sistema de partidos. Usualmente, su rango de acción se limita a ámbitos locales y sus propuestas no logran captar el voto de las mayorías. Así, según Calderón (2016), entre la gran amalgama de organizaciones de este tipo (las cuales han surgido generalmente previo a cada una de las elecciones de los últimos períodos constitucionales
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Manuel Emilio Genao – 3-19-6383 electorales), hay tres que destacan por su presencia a nivel nacional y la cantidad de votos alcanzados (en su rango).
Dictaduras de diferentes países
Estos son los países del mundo que todavía viven bajo una dictadura, según el criterio de IDEA. Los países se muestran ordenados de menor a mayor antigüedad del régimen dictatorial y acompañados de los datos sobre el tipo de gobierno, el nombre de su líder, el año en el que accedió al poder y el título que ostenta. • • • • • • • • •
Venezuela Tailandia Libia Egipto Somalia Sudán del sur Burundi Qatar Ruanda
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